Kensington Mews House en Londres
Ambiente acogedor escandinavo en cuadras históricas
Tras las casas urbanas victorianas de Kensington frecuentemente encontramos antiguas cuadras: pequeñas casas adosadas que en su época albergaban los caballos y carruajes de la clase alta adinerada. A lo largo del siglo XX, las que se conocen como las Mews fueron remodelándose para albergar viviendas sencillas. En la actualidad, son algunos de los inmuebles más codiciados de Londres. Tras su ampliación moderada, la superficie útil de la Mews House construida en 1850 y protegida históricamente de Holland Park, tiene una extensión de cuatro plantas. Están diseñadas con estilo escandinavo: con claridad, comodidad y serenidad, con una fuerte apertura y amplitud. Se han utilizado principalmente elementos naturales y colores suaves: los suelos se han provisto de una tarima de roble clara y algunas paredes individuales se han pintado de un delicado gris que aporta la impresión de profundidad.
El corazón del proyecto es el conjunto abierto de cocina, comedor y salón en la planta baja: aquí, los frentes de cocina en blanco crema armonizan con las maderas claras, con un mobiliario reducido y con superficies de mármol Aurisina gris claro. Sobre lo fregadero, también de mármol, se ha integrado VAIA, diseñada por Sieger Design. Con su acabado mate en Latón cepillado (Oro 23k) aporta un toque refinado al ambiente discreto. Un guardarropas de roble separa, exento, el comedor del salón, en el que una chimenea abierta aporta un aire acogedor. Su revestimiento de mármol subraya la conexión con la cocina, y permite que todo forme parte de un conjunto más amplio. El concepto de la uniformidad estética también se mantiene en los dormitorios de la primera y la segunda planta: pintados en gris claro, han sido provistos de suaves alfombras. Cortinas de color beige enmarcan los ventanales con baquetillas, generando un ambiente de recogimiento y confort. Este ambiente también se respira en el sótano, en el que una pequeña área lounge invita a relajarse tranquilamente.
El baño principal se caracteriza especialmente por la sencillez elegante y serena del diseño: el suelo y las paredes están revestidos de travertino gris, mientras el resto del equipamiento se centra en lo esencial, sin distracciones. En el lavabo, encontramos VAIA; al igual que en la ducha, que se separa del espacio restante de forma apenas perceptible mediante un cristal.
También aquí el acabado en Latón cepillado (Oro 23k) crea un fino contraste con la piedra caliza estructurada gris. La generosa bañera acapara las miradas: se realza mediante una grifería exenta de Dornbracht que, con su aire escultural y su cálido tono dorado, irradia un lujo sutil.